domingo, 24 de junio de 2012

AL MARCHARSE LA ALBORADA

Me despierto…
cuando luce el sol y esta amaneciendo…
tan bonito como en la puesta sobre el horizonte,
mis ojos solo pueden tener fija la mirada
en la suave brisa del mar acompasada
entre risas y lamentos
empiezo a creer que mis sueños de cada noche
son ilusiones al cobijo de mis ojos cerrados sin reproche.
Un dejo de dolor corre por mis mejillas
y tras un halo de esperanza se fían mis pupilas,
me despierto y ese mar con su belleza me engalana
con su peculiar faz de palangana
hay maravillosa vista desde mi ventana!!
Mar bendito de mis abuelos
de mis padres y hasta siempre de hombre buenos
sobre tus aguas sueños y esperanza las nubes dibujan para mi
y una sonrisa se escapa de mi boca de alelí.

¡¡ Mar bendito de mi vida, las penas y alegrías que he dejado por aquí !!

Como me gusta mirar desde el campanario
las isletas y miles de imágenes para mis recuerdos relicario
amén de las alegrías con creces,
de lucha constante me acompaña un quinquenio
de un batirse a diario en la lucha por un sueño
que por causa de una malicia desbordada
mi felicidad se ha visto diezmada.
A veces pensativa y por la tortuosa rutina abrumada
me pregunto ¿Porqué Dios mio?
¿Por qué hay tanto sufrimiento en el mundo?
Sobre todo en los talentos del ser maduro
acosando a los poseedores del futuro
a esos corazones que aman sin condiciones
que no causan pena ni traiciones.
Tierra bendita, tierra mía, tierra MEIGA
haber si entre tus tantos MEIGALLOS
tenéis la fórmula para salvar, a la más fiel de tus vasallos
mira que el canto de las olas, me envuelven en serenidad
cuando al caminar sobre la playa,
mi corazón va dejando huellas de amor y fidelidad
con vehemencia dedicadas a mi talento y su heredad
que por ahora gracias al Eterno cuenta,
con sus primeros años de edad.

Erandy Alejandra D/Reservados México 2012
Fotografía: Ana Rakel Muiños

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